Los siguientes cuatro principios te ayudarán a descubrir cómo conocer a Dios personalmente y cómo experimentar la vida abundante que Él prometió.


1. Dios te ama y te creó para conocerlo personalmente y experimentar Su amor.


(Las referencias deberán ser leídas preferentemente en la Biblia, siempre que sea posible.)


Dios ofrece amor“Porque tanto amó Dios al mundo, que dio a su Hijo unigénito, para que todo el que cree en él no se pierda, sino que tenga vida eterna.”

Dios ofrece vida“Y ésta es la vida eterna: que te conozcan a ti, el único Dios verdadero, y a Jesucristo, a quien tú has enviado.”



¿Qué nos impide conocer a Dios personalmente?

2. El hombre es pecador y está separado de Dios, por lo tanto no puede conocerlo personalmente ni experimentar Su amor.


El hombre es pecador“Todos han pecado y están privados de la gloria de Dios...”

El hombre fue creado para tener compañerismo con Dios; pero debido a su voluntad terca y egoísta, escogió su propio camino y su relación con Dios se interrumpió. Esta voluntad egoísta, caracterizada por una actitud de rebelión activa o indiferencia pasiva, es evidencia de lo que la Biblia llama pecado.

El hombre está separado de Dios“Porque la paga del pecado es muerte...” [o sea separación espiritual de Dios]

Dios es santo (libre de toda maldad y perfecto en comportamiento y actitud) y el hombre es pecador (no vive de acuerdo al propósito para el cual fue creado). Un gran abismo los separa. La imagen muestra como el hombre está tratando continuamente de alcanzar a Dios a través de sus propios esfuerzos, tales como vivir una buena vida, la filosofía o la religión, pero siempre falla en su intento.


3. Jesucristo pagó por nosotros la pena por nuestro pecado. Ahora nos ofrece el perdón completo y una estrecha relación con él.

Jesucristo tomó todos nuestros pecados, sufrió y pagó por ellos con su vida en la cruz. Jesús murió por nosotros, en nuestro lugar. Lo hizo por su tremendo amor por nosotros.

"...nos salvó, no por las cosas justas que habíamos hecho, sino por su misericordia". Gracias a la muerte de Jesús en la cruz, nuestro pecado ya no tiene que separarnos de Dios.

"Porque de tal manera amó Dios al mundo que entregó a su Hijo único, para que todo el que crea en él no perezca, sino que tenga vida eterna".

Jesús no sólo murió por nuestro pecado, sino que después de esta muerte en la cruz, volvió físicamente a la vida tres días después, tal y como dijo que haría.

Esta fue la prueba final de que todo lo que Jesús dijo sobre sí mismo era cierto. Conocerlo era conocer a Dios; amarlo era amar a Dios. "Yo y el Padre somos uno "

Jesús dijo que podía responder a la oración, perdonar el pecado, juzgar al mundo, darnos la vida eterna. Sus innumerables milagros respaldaban sus palabras.

Jesús fue claro: "Yo soy el camino, la verdad y la vida; nadie puede llegar al Padre si no es por mí".

En lugar de intentar llegar a Dios, nos dice cómo podemos empezar una relación con él ahora mismo. Jesús dice: "Venid a mí". "Si alguno tiene sed, que venga a mí y beba... de su corazón brotarán ríos de agua viva "

Fue el amor de Jesús por nosotros lo que le hizo soportar la cruz. Y ahora nos invita a venir a él, para que podamos iniciar una relación personal con Dios.

No basta con saber lo que Jesús ha hecho por nosotros y lo que nos ofrece. Para tener una relación con Dios, tenemos que recibirlo en nuestra vida…

4. Debemos individualmente recibir a Jesucristo como Salvador y Señor; sólo así podremos conocer a Dios y experimentar Su amor.


Debemos recibir a Cristo“Mas a cuantos lo recibieron, a los que creen en su nombre, les dio el derecho de ser hijos de Dios.”

Recibimos a Cristo mediante la fe“Porque por gracia ustedes han sido salvados mediante la fe; esto no procede de ustedes, sino que es el regalo de Dios, no por obras, para que nadie se jacte.”

Recibimos a Cristo por medio de una invitación personalCristo dice: “Mira que estoy a la puerta y llamo. Si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré…”

El recibir a Cristo significa volverse a Dios, abandonando nuestra vida egocéntrica (arrepentimiento), confiando en Cristo para que venga a nuestra vida y perdone nuestros pecados. De esa manera podrá hacernos la clase de personas que Él quiere que seamos. Tan sólo estar de acuerdo intelectualmente no es suficiente. Ni es suficiente el tener una experiencia emocional. Se recibe a Cristo por fe, como un acto de nuestra voluntad.


A continuación se explica cómo puedes recibir a Cristo:

Puedes recibir a Cristo ahora mismo por fe, mediante la oración (orar es hablar con Dios).

Dios conoce tu corazón y no tiene tanto interés en tus palabras, sino más bien en la actitud de tu corazón.

La siguiente oración se sugiere como guía:

“Señor Jesús, te quiero conocer personalmente. Gracias por morir en la cruz por mis pecados. Te abro la puerta de mi vida y te recibo como mi Salvador y Señor. Gracias por perdonar mis pecados y darme vida eterna. Toma el control del trono de mi vida. Hazme la clase de persona que Tú quieres que yo sea.”

¿Expresa esta oración el deseo de tu corazón?

Si es así, haz esta oración ahora mismo y Cristo entrará a tu vida tal como lo prometió. A través de Su poder comenzarás a experimentar la clase de paz, control y abundancia que sólo Él puede dar.




(1) Juan 3:16 (2) Juan 17:3 (3) Romanos 3:23 (4) Romanos 6:23 (5) Tito 3:5 (6) Juan 3:16 (7) Juan 10:30 (8) Juan 14:6 (9) Juan 7:37,38 (10) Juan 1:12 (11) Efesios 2:8-9 (12) Apocalipsis 3:20










Había una joven que tenía todo:
Un marido maravilloso, hijos modelos, un empleo donde le pagaban muy bien, una familia unida…

Lo extraño es que ella no conseguía conciliar todo eso; el trabajo y los quehaceres le ocupaban todo su tiempo y su vida cojeaba en algunas áreas. Si el trabajo le requería más tiempo, abandonaba a sus hijos, si surgía algún problema, dejaba de lado a su marido... Y así, las personas que amaba eran siempre dejadas para después.

Un día su padre, hombre muy sabio, le dio un regalo: una planta con flores muy hermosas, de la cual había pocos ejemplares en todo el mundo.Y le dijo: "Hija, esta planta te ayudará mucho más de lo que tú te imaginas. Únicamente necesitas regarla y podarla de vez en cuando, ocasionalmente conversar un poco con ella, y ella te dará a cambio ese perfume maravilloso y las más lindas flores.”

La joven la recibió emocionada pues las flores eran de una belleza sin igual. El tiempo fue pasando, problemas surgían, el trabajo consumía todo su tiempo y su vida, en desorden, no le permitía cuidar de la planta.

Ella llegaba a casa, miraba la planta y aún estaba ahí, siempre linda y perfumada, mas no le prestaba ninguna atención, hasta que un día, la planta murió. Estaba completamente muerta, sus raíces resecas, sus flores caídas y sus hojas amarillas. La Joven se echó a llorar. Llamó a su padre y le contó lo que había acontecido.

Su padre entonces respondió: "Imaginé que eso ocurriría y no puedo darte otra planta igual porque no existe otra como ella, era única, así como lo son tus hijos, tu marido, y toda tu familia.

Todos son bendiciones que el Señor te dio, por lo que debes aprender a regarlos, podarlos y darle atención, pues así como la planta, los sentimientos también mueren. Tú te acostumbraste a ver la planta viva, siempre florida, siempre perfumada, y te olvidaste de cuidarla. 
Tómalo como una lección y… ¡Cuida a las personas que amas!"


Reflexión Cristiana



Un antiguo relato cuenta que un árabe viajaba con su camello a través del desierto. Cuando los agarró la noche, el hombre levantó su tienda, amarró al camello y se fue a dormir.

Cuando el frío se hizo más intenso, el camello metió su cabeza en la cama: —Maestro —susurró—. ¿Podría meter mi nariz dentro de la cama? Hace mucho frío afuera.

—¡Por supuesto! —respondió el hombre.

Al poco rato el camello nuevamente asomó la cabeza dentro de la cama. —Disculpe, mi amo, pero el frío es ahora más intenso. ¿Podría meter toda la cabeza?

El hombre aceptó a regañadientes. Al poco rato, el camello lo importunó de nuevo.

—Mi amo, si no introduzco mis patas delanteras mañana no podré hacer el viaje.

—Está bien —respondió el hombre de mala gana—. ¡Pero no más que eso!

Dice el relato que el camello no molestó más por esa noche. Claro, no había razón para molestar. Cuando amaneció, el animal estaba dentro de la cama, y el hombre estaba afuera.

Algo parecido ocurre en la vida espiritual: «Si le das un dedo al diablo, se agarrará todo el brazo».


No le den oportunidad al diablo. Efesios 4:27

¿Hay en tu vida algún espacio donde se pueda observar «la nariz del camello»? ¿Tienes alguna amistad cuestionable? ¿Algún hábito o vicio dañino (alcohol, cigarrillo, drogas)? ¿Te has acostumbrado a ver películas donde abundan las palabras obscenas o las escenas sensuales? ¿Dices mentirillas blancas? ¿Hay caricias atrevidas en tu noviazgo?

Por supuesto, lo ideal es no permitir que el camello introduzca la nariz. Pero si descubres que esto ya ocurrió, hoy tengo buenas noticias para ti: «Si confesamos nuestros pecados, podemos confiar en que Dios, que es justo, nos perdonará nuestros pecados Y nos limpiará de toda maldad» (1 Juan 1: 9).

Lleva al Señor en oración cualquier situación de tu vida en la que ahora mismo sientas que las cosas no están bien. Si has hecho algo malo, él te perdonará, gracias a la preciosa sangre de Cristo. Y si no has caído, pero estás pisando terreno prohibido, recuerda nuestro texto de hoy: «No le des oportunidad al diablo». A este engañador, si le das un dedo, se agarrará todo el brazo.


joven orando a dios - Buscar con Google (con imágenes) | Imágenes ...


¿Cuáles oraciones contesta Dios?

¿Has conocido a alguien que realmente confía en Dios? Cuando yo era ateo, una amiga mía me contaba cada semana acerca de algo específico por lo que ella estaba orando y confiando que Dios le diera. Cada semana yo veía como Dios hacía algo fuera de lo común para contestar su oración ¿Sabes lo difícil que es para un ateo ver esto suceder semana tras semana? Después de un rato la palabra "coincidencia" comienza a sonar como un argumento débil. Entonces, ¿por qué Dios contestaba las oraciones de mi amiga? La razón principal era que ella tenía una relación con Dios, deseaba seguirlo y de verdad escuchar lo que Él le decía.

En otras palabras, ella percibía a Dios como alguien que tenía el derecho de dirigir su vida ¡y ella lo recibía para que lo hiciera! Entonces, cuando ella oraba por algo, lo hacía porque se sentía cómoda viniendo a Dios con sus necesidades, sus preocupaciones, y cualquier asunto presente en su vida. Más aun, ella estaba convencida, por lo que había leído en la Biblia, que Dios quería que ella confiara en él de esa manera. Ella, de muchas maneras, exhibía lo que esta afirmación de la Biblia dice: "Y ésta es la confianza que tenemos delante de Él, que si pedimos cualquier cosa conforme a su voluntad, Él nos oye"1. "Porque los ojos del Señor están sobre los justos, y sus oídos atentos a sus oraciones..."



Obstáculo en el camino

Entonces ¿por qué Dios no contesta las oraciones de todos? Quizás es porque ellos no tienen una relación con Dios. Ellos pueden saber que Dios existe, e incluso pueden adorarlo de vez en cuando. Pero aquellos que no parecen recibir respuesta a sus oraciones probablemente no tienen una relación con Él. Ellos nunca han recibido el perdón de Dios por sus pecados. ¿Qué tiene que ver esto con todo lo demás? Aquí hay una explicación : "La mano del Señor no es corta para salvar, ni es sordo su oído para oír. Son las iniquidades de ustedes las que los separan de su Dios. Son estos pecados los que lo llevan a ocultar su rostro para no escuchar."

Es muy natural sentir esa separación de Dios. Cuando las personas se vuelven a Dios para hablarle de algo, para pedirle algo ¿Qué es lo que usualmente sucede? Primero comienzan diciendo: "Dios , realmente necesito tu ayuda con este problema...", luego hay una pausa seguida por: "Yo se que no soy una persona perfecta , que a la verdad no tengo el derecho de pedirte esto..." Existe una conciencia de pecado personal y de error. Y ellos saben que Dios esta conciente de esto también. Hay una sensación de "¿A quién trato de engañar?" Lo que ellos no saben es como pueden recibir el perdón de Dios por todo el pecado en sus vidas y comenzar una relación con Dios de tal manera que él los escuche. Esto es la base para que Dios conteste a tus oraciones. Primero debes comenzar una relación con Él.


¿Por qué es importante una relación?

Imagínate a un muchacho que se llama Miguel. El decide pedirle al rector de la universidad de Princeton (A quien Miguel ni siquiera conoce) que sea su aval para pedir un préstamo para comprar un carro. Miguel tiene cero oportunidades de que esto sea posible (estamos asumiendo que el rector de la universidad de Princeton no es un tonto). Sin embargo, si la hija del rector le pide a él mismo que sea su aval para un préstamo, entonces no habría ningún problema. La relación sí importa.

En el caso de Dios, cuando una persona es de verdad un hijo de Dios, cuando esta persona pertenece a Dios, él los conoce y escucha sus oraciones, Jesús dijo "Yo soy el buen pastor; conozco a mis ovejas, y ellas me conocen a mí...mis ovejas conocen mi voz. Yo les doy vida eterna, y nunca perecerán, ni nadie podrá arrebatármelas de la mano."

Al referirnos a Dios, entonces, ¿realmente lo conoces y él te conoce a ti? ¿tienes una relación con Dios que garantiza que él va a responder tus oraciones? o ¿está Dios muy distante, como solo un concepto en tu vida? Si Dios está distante, o si no estas seguro de que lo conoces, aquí está la forma de como tú puedes comenzar una relación con él ahora mismo.


¿Contestará Dios tus oraciones?

Para aquellos que no lo conocen ni confían en él, Jesús parece ser demasiado generoso en su oferta: "Si permanecen en mí y mis palabras permanecen en ustedes, pidan lo que quieran, y se los concederán." El "permanecer" en él y tener sus palabras permaneciendo en ellos significa que conducen sus vidas estando conscientes de él, confiando en él, escuchando lo que él dice. Entonces podrán pedirle a Dios lo que quieran y el responderá. Esta es otra condición: "Esta es la confianza que tenemos al acercarnos a Dios: que si pedimos conforme a su voluntad, él nos oye. Y si sabemos que Dios oye todas nuestras oraciones, podemos estar seguros de que ya tenemos lo que le hemos pedido."6 Dios contesta nuestras oraciones de acuerdo a su voluntad ( y de acuerdo a su sabiduría, su amor por nosotros, su santidad etc.)

Sin embargo, la lucha que enfrentamos es suponer que conocemos la voluntad de Dios, solo por que algo tiene sentido para nosotros. Suponemos que existe sólo una "respuesta" correcta a una oración especifica, suponiendo que esa es la voluntad de Dios. Aquí es donde las cosas se ponen difíciles. Vivimos dentro de los límites del tiempo y limites del conocimiento. La información que tenemos acerca de una situación es limitada, como también lo son las implicaciones de cualquier acción que tomemos con respecto a esa situación. El entendimiento de Dios es ilimitado. El papel que juega un evento en nuestra vida o historia es algo que sólo él conoce. El puede tener propósitos que van más allá de lo que nosotros podemos imaginar. Por lo tanto, Dios no va a hacer algo simplemente porque nosotros decidimos que esa es su voluntad.


¿Qué es lo que Dios se inclina a hacer?

Se podrían escribir páginas y páginas acerca de todas las intenciones que Dios tiene para nosotros. La Biblia completa es una descripción del tipo de relación que Dios quiere que nosotros experimentemos con él, y el tipo de vida que el quiere darnos. Aquí hay unos pocos ejemplos:

"Por eso el Señor los espera. para tenerles piedad; por eso se levanta para mostrarles compasión. Porque el Señor es un Dios de justicia ¡Dichosos todos los que en él esperan"! ¿Captaste eso? como alguien que se levanta de su silla para ir en tu ayuda, "se levanta para mostrarles compasión". "El camino de Dios es perfecto...Escudo es Dios a los que en el se refugian." "(El Señor ) se complace en los que le temen, en los que confían en su gran amor."

Sin embargo la muestra de amor y compromiso más grande de parte de Dios para ti es esta: "Nadie tiene amor más grande que el dar la vida por sus amigos". Esto fue lo que Jesús hizo por nosotros. Entonces, "Si Dios está de nuestra parte, ¿quién puede estar en contra nuestra? El que no escatimó ni a su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros, ¿cómo no habrá de darnos generosamente, junto con él, todas las cosas?"


¿Qué hay de las oraciones no contestadas?

Ciertamente la gente se enferma e incluso muere; los problemas económicos son reales, y pueden surgir todo tipo de situaciones difíciles ¿ entonces qué?

Dios nos dice que le entreguemos nuestras preocupaciones a Él. Incluso cuando la situación permanece sombría. "Depositen en él toda ansiedad, porque él cuida de ustedes". Cuando todo el mundo parece caerse a pedazos, Dios nos puede mantener completos. Aquí es cuando una persona puede estar muy agradecida de que conoce a Dios. "El Señor está cerca. No se inquieten por nada; más bien, en toda ocasión, con oración y ruego, presenten sus peticiones a Dios y denle gracias. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, cuidará sus corazones y sus pensamientos en Cristo Jesús". Dios puede proveer soluciones, puede resolver el problema de maneras más grandes de las que tu te puedes imaginar. Probablemente cualquier cristiano podría hacer una lista con ejemplos de esto en sus propias vidas. Pero si las circunstancias no mejoran, Dios todavía puede darnos paz en medio de todo. Jesús dijo: "La paz les dejo; mi paz les doy. Yo no se la doy a ustedes como la da el mundo. No se angustien ni se acobarden."

Es en este punto (cuando las circunstancias aun son difíciles) es que Dios nos pide continuar confiando en él -La Biblia dice: "caminando por fe, no por vista". Pero esta no es una fe ciega. Sino que está basada en el carácter de Dios. Un carro viajando sobre el puente Golden Gate está totalmente apoyado por la integridad del puente. No importa lo que el conductor pueda estar sintiendo, pensando, o hablando con el pasajero a su lado. Lo que mantiene al carro a salvo es la integridad del puente, en el cual el conductor está dispuesto a confiar.

De la misma forma, Dios nos pide que confiemos en su integridad, su carácter ...su compasión, su amor, sabiduría, y justicia a nuestro favor. El dice "con amor eterno te he amado; por eso te sigo con fidelidad." "Confía en él, pueblo mío; ábrele tu corazón cuando estés ante él. ¡Dios es nuestro refugio!"



En resumen

Dios ha ofrecido contestar las oraciones de sus hijos (aquellos que lo han recibido en sus vidas y quienes lo buscan y lo siguen). Él no pide que llevemos nuestras preocupaciones a Él en oración y Él actuará en ellas de acuerdo a su voluntad. Al enfrentarnos con dificultades debemos entregar todas nuestras preocupaciones a Él y recibir su paz que sobrepasa a todas las circunstancias . La base de nuestra esperanza y de nuestra fe es el carácter mismo de Dios; mientras más lo conocemos, más aptos somos para confiar en Él.

" Te daré gracias, Señor mi Dios, con todo mi corazón y glorificaré tu nombre para siempre. Porque grande es tu misericordia para conmigo; y has librado mi alma de las profundidades del Seol" (Salmo 86:12,13).

Para tu vida presente debes aprender a dar gracias a Dios por todo lo que sucede.



Porque esta actitud te hace ver siempre lo positivo aún en medio de luchas, aunque no entiendas todo lo que ocurre a tu alrededor y dentro de tu mundo interior. La Biblia expresa:

"Entrad por sus puertas con acción de gracias, y a sus atrios con alabanza dadle gracias, bendecid su nombre. Porque el Señor es bueno; para siempre es su misericordia, y su fidelidad por todas las generaciones" (Salmo 100:4,5).

MEDITACION: QUIERO DARTE GRACIAS...

Quiero expresarte mis sentimientos surgidos en mi caminar por mi mundo interior de tinieblas y de luchas y victorias. Ahora me detengo un instante y miro hacia delante, a la luz de la aurora. He caminado un largo trecho donde tu luz me fue alumbrando cada día con mayor intensidad. Sé que un día cuando me llames, mi cuerpo dejará en libertad el alma que hoy te pertenece. Dejará esta prisión de carne y de luchas entre mis dos naturalezas, que se oponen entre el bien y el mal: La lucha de mi egoísmo y la de mi espíritu.

Miro también hacia atrás para ver el camino por donde me guiaste. Gracias Señor por salvarme cuando estaba ciego, prisionero y angustiado. Tu me llamaste y tuviste misericordia de mí. Por ese milagro y muchos más, sé que tu estás en mí, ahora, y más allá de mis pensamientos.

Ahora veo con paz mi pasado, no para llorar por mis errores, sino para reconocer la ceguera espiritual en que me encontraba, pero que tu alumbrastes poniendo en mi ser arrepentimiento y redimiédome con el perdón de mis pecados. Me diste también capacidad de perdonar a otros, pedir perdón y perdonarme a mí mismo.

Gracias, porque en mi caminar de tu mano, nunca me abandonaste. Pusiste el dedo sobre mis llagas para que a través del dolor de mis heridas tuviera que enfrentarme a ellas para poder sanarme emocional y espiritualmente. Me obligaste sutilmente a mirar la miseria dentro de mi alma para que fuera capaz de descubrir las cadenas que me aprisionaban.

Me diste la dicha de descubrir la verdad de mis tristezas, las razones por las que fracasé en tantas cosas a causa de los frutos del pecado en mi corazón. Pero más importante aún, me diste el derecho por tu gracia de ser llamado Hijo de Dios cuando te acepté en mi corazón. Llenaste mi vida de sabiduría y del poder de tu Santo Espíritu.

"A ti, Dios de mis padres, doy yo gracias y alabo, porque me has dado sabiduría y poder" (Daniel 2:23).

Ahora puedo entender que en tu camino permitiste momentos de lucha intensa y de angustia para moldear mi carácter y atraerme a tus brazos. Me enfrentaste a mis propios enemigos que arrebataban mi paz interior, pero no me entregaste a ellos. En cada lucha me diste el tiempo que necesitaba para alcanzar la victoria, "no con mis fuerzas sino con tu Santo Espíritu".

Sin tu amor no hubiera podido vencer mi dolor y odio que estaba congelado en un lugar frío y remoto de mi mundo interno. Terminó el tiempo para recordar con dolor mi ayer. Ahora mis sueños para un mañana están en tus manos porque "Mayores son tus caminos y pensamientos que los míos". Queda el tiempo de caminar en comunión contigo, en libertad: Tú eres mi Dios, tu hijo soy.

"¡Gracias a Dios por su don inefable!" (2 Corintios 9:15). "Lavaré mis manos en inocencia, e iré alrededor de altar, Oh Jehová, para proclamar con voz de acción de gracias agradecimiento y contar todas tus maravillas" (Salmo 26: 6,7).



Alabad a Jehová porque él es bueno; porque para siempre es su misericordia.

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