Un amigo se encontraba deprimido debido a que perdió su laptop. Él decía que en ella se encontraba toda su vida, fotos, canciones, material de su trabajo, etc. Estuvo así por mucho tiempo, hasta que un día entendió que realmente su vida no estaba dentro de su laptop si no en sus recuerdos, en su familia y el tiempo invertido en ella. La tecnología ha dado grandes pasos, los celulares, tablets, laptops y todo lo que últimamente ha aparecido nos ayudan estar mejor comunicados con el mundo exterior pero, lamentablemente, tanta tecnología nos roba el tiempo. Antes los niños salían a las plazas a jugar con otros niños, los jóvenes salían a charlar con otros jóvenes y los padres pasaban más tiempo con sus hijos.
Hoy en día las plazas están vacías porque tanto niños como jóvenes están absortos en el internet y no pasan tiempo con la familia.
¿Te das cuenta de lo que estás perdiendo?
En estos últimos años el tiempo se está acortando demasiado, el día ya casi no alcanza para hacer nada y más aún si estamos todo el tiempo inmersos en el internet. Ya no salimos a pasear, ni pasamos más tiempo con nuestros padres, con nuestros hijos.
Si tú eres de aquellos que está todo el tiempo en el internet, pegado a tu celular en vez de conversar con tus padres, es hora de que dejes a un lado tu celular, laptop o tablet y tengas un tiempo preciado con tu familia ya que éste nunca más lo recuperarás, pues la vida no es como esa película llamada Click donde Michael (Adam Sandler) con la ayuda de un control remoto retrocede el tiempo para enmendar el error de no haber pasado más tiempo con su ex esposa y su padre ya fallecido.
Aprovecha este tiempo porque nunca más lo recuperarás, pasa más tiempo con tus padres, con tus hermanos, con tus amigos, con tus hijos y asegúrate que sea de calidad. Tú no sabes si mañana tus padres e hijos seguirán contigo y un día podrías arrepentirte por no haber compartido más con ellos.
Mirad, pues, con diligencia cómo andéis, no como necios sino como sabios, aprovechando bien el tiempo, porque los días son malos. Efesios 5:15-16
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